Esta semana se ha presentado el Portfolio de Simulación Empresarial. Nervios a flor de piel, retoques de última hora, el sprint final de horas de trabajo… Una vez hecha la presentación y defensa del negocio simulado, el alumnado ha recibido una entrada para un espectáculo circense al más puro estilo clásico. Las entradas son nominativas y es un requisito presentarla para entrar en la última clase de EIE. Con eso la expectación ya está garantizada. Pero, ¿para qué?
El último día de clase me gusta reservarlo para hacer una evaluación conjunta de lo que ha sido el módulo, en este caso EIE (pero también en FOL). Un debate, una charla en tono informal… también un Formulario de Google sobre distintos aspectos del proceso de enseñanza-aprendizaje ayuda bastante.
Llegamos al final de febrero, lo que supone que la junta de evaluación de los 2º de Ciclos Formativos se acerca. Otra vez a calificar, otra vez la tarea de convertir en un número todo el trabajo realizado durante estos meses. A menudo no es tan fácil. Muchas veces me quedo con las ganas de decir algo más: un consejo, un refuerzo, un tironcillo de orejas, un, un, un… un algo que no es tan solo un número.
Leer la entrada de Profe Ramón (@Profe_RamonRG) «Las notas, otra vez» me encendió la bombilla, y sí, lo confieso, además tenía muchas ganas de estrenar mi juguete nuevo. ¡Pues manos a la obra!
El consejo, el refuerzo, el tironcillo de orejas, el algo más que un número, … lo hemos hecho con una máquina gancho para atrapar el mensaje.
Para coger su bola había que entregar la entrada recibida el día anterior. Dentro de cada bola un mensaje personalizado a través de un código QR de modo que, cada un@ ha podido recibir en su móvil sus otras notas, un mensaje personal que quería hacerles llegar antes de irse a la Formación en Centros de Trabajo (FCT).
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